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IMPORTANCIA DE LA FISIOTERAPIA EN LA RECUPERACIÓN DE LAS DISTENSIONES MUSCULARES

Las distensiones musculares pueden ocurrirle a cualquier persona en algún momento. No hace falta ser un atleta para sufrir una dolencia en los isquiotibiales, ni tampoco un culturista para padecer un desgarramiento en el bíceps.


Como explican los profesionales de la salud con maestrías en fisioterapia, es importante acudir al fisioterapeuta lo más pronto posible, ya que son los encargados de tratar los síntomas y proporcionar educación sobre el alcance de la lesión, analizando las posibles causas y las formas de prevenir la recurrencia.





¿Cómo diferenciar una distensión de un esguince?

Las distensiones y los esguinces pueden parecer similares y a menudo se confunden, pero son dos tipos de lesiones completamente diferentes. Tanto las distensiones musculares como los esguinces de ligamentos pueden ser extremadamente dolorosos y su fisioterapeuta podrá evaluar el tejido lesionado con precisión para desarrollar un plan de tratamiento eficaz.


Una distensión es el desgarro o estiramiento de un tendón o de un músculo. El esguince, por otro lado, es un estiramiento de los ligamentos, que es el tejido que conecta dos huesos entre sí.



Zonas habituales de las distensiones musculares

Por supuesto, cualquier músculo del cuerpo está sujeto a distensiones, pero como cualquier otra lesión, algunas se producen con más frecuencia que otras.


Las distensiones musculares más comunes en la parte inferior del cuerpo se producen en los músculos isquiotibiales, los cuádriceps, los gemelos y las ingles. En la parte superior del cuerpo, los bíceps y los músculos rotadores del hombro son los más vulnerables a las lesiones por distensión muscular.



¿Cómo ayuda la fisioterapia a tratar la lesión?

En la primera visita, el fisioterapeuta comenzará la evaluación obteniendo información sobre el porqué, el cómo y el cuándo de la lesión.


Posteriormente, se realizará una exploración física que evaluará el alcance de la lesión muscular. Las distensiones musculares se clasifican de primer a tercer grado, lo que define la gravedad y establece las pautas del plan de tratamiento y el tiempo de recuperación previsto.


La presencia de hematomas indicará si se ha producido un desgarro de las fibras musculares, y la localización y el alcance de los hematomas ayudan al fisioterapeuta a determinar el grado de la lesión.


Tras una evaluación exhaustiva, el profesional creará un plan de tratamiento que abordará la fase aguda de la lesión específica, así como los objetivos de recuperación a largo plazo. Este proceso de rehabilitación también incluye recomendaciones para prevenir lesiones reiteradas o futuras.


Los fisioterapeutas eligen, según lo indicado por la lesión específica, entre una variedad de métodos de tratamiento diferentes para tratar el músculo lesionado.



Modalidades terapéuticas

Los dispositivos electro-terapéuticos como los ultrasonidos, la corriente interferencial y la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) pueden ayudar en el proceso de curación y en el control del dolor en la fase aguda.



Calor y frío

Estos tratamientos de fisioterapia son bastante sencillos y se utilizan para muchas lesiones. El fisioterapeuta indica todas las precauciones necesarias, ya que hay ciertas condiciones en las que estos tratamientos pueden no ser adecuados.


La termoterapia consiste en una compresa caliente o un baño de calor. Al calentar el tejido, aumenta el flujo sanguíneo en la zona, lo que permite una recuperación más rápida en la fase crónica o trastornos avanzados.


La crioterapia consiste en una bolsa de hielo o un baño de hielo. Se sabe que el hielo tiene éxito en el control del dolor en las lesiones recientes y disminuye la inflación en la fase aguda.


Existen en el mercado cremas o parches adhesivos que generan tanto frío como calor.



Vendaje terapéutico

A veces se necesita un poco de ayuda del apósito terapéutico para que el paciente vuelva a estar a pleno rendimiento.


Los fisioterapeutas disponen de una variedad de productos de vendas en sus kits de herramientas para aplicar técnicas desde la fase aguda hasta la fase de inicio de la actividad. El vendaje puede proporcionar compresión y soporte y también puede utilizarse para relajar o facilitar el músculo lesionado.



Estiramientos por cuenta propia

Uno de los principales objetivos después de una distensión muscular es ayudar al paciente a curarse con movilidad. Es probable que después de una lesión se produzca una tensión muscular que afectará a su capacidad para mover la articulación o músculo como lo hacía anteriormente y puede contribuir a que se vuelva a producir una lesión.


El asistir en los estiramientos ha demostrado ser beneficioso para su lesión específica, le ayudarán a alargar y aflojar los músculos, aumentando en última instancia la flexibilidad y rango de movimiento.


Los ejercicios en casa y el estiramiento son una parte importante del programa de tratamiento.



Ejercicios de fortalecimiento

Una de las partes más relevantes y beneficiosas de la fisioterapia, son los ejercicios de fortalecimiento relacionados con la afección, garantizan que se mantenga la fuerza en las zonas que rodean la lesión y que se recupere la fuerza en el músculo afectado de forma segura.


Los ejercicios de fortalecimiento se van incluyendo de manera progresiva y de manera

cuidadosa a medida que el músculo lesionado se va curando.


La combinación de ejercicios para restaurar la movilidad, recuperar la fuerza y la función, le permitirá volver a sus actividades y trabajos anteriores, además de ayudar a prevenir cualquier lesión futura.



¿Cuándo es el momento de acudir al fisioterapeuta?

Inmediatamente después de una lesión, es crucial que siga el protocolo RICE (reposo, hielo, compresas, elevación) para el músculo o articulación afectada. Este será el plan de tratamiento más eficaz por el momento. Si el dolor no disminuye después de dos o tres días, puede ser el momento de visitar a un fisioterapeuta.



Conclusión

Es fundamental que estas lesiones sean evaluadas por un fisioterapeuta que pueda determinar el tratamiento adecuado. Si se trata las lesiones de los tejidos blandos adecuadamente, se resolverán satisfactoriamente y podrá recuperarse más rápido. El fisioterapeuta cuenta con los equipos para evaluar la lesión y desarrollar un plan de tratamiento para cada paciente, de acuerdo al estilo de vida.


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